Saber cómo lidiar con conversaciones familiares en Navidad cuando te acabas de divorciar es más que un método de supervivencia. Es una forma de prepararte para esas situaciones que uno no contempla cuando decide dar por terminada una relación y, de repente, las fechas apuntan cerca del 25 de diciembre y todo hace sentido. Las Navidades se asocian, por lo regular y en el imaginario popular, con la cercanía y la alegría. Vemos figuras y dibujos de renos, Papá Noel, pinos navideños, adornos, regalos… y el anuncio de la celebración de Navidad con la familia.
Quizá ya lo tengas bastante hablado con tus padres o tus familiares más cercanos. Pero eso no te exime de enfrentarte a situaciones y conversaciones que se pueden tornar poco placenteras durante la cena navideña. Entonces, ¿cómo lidiar con conversaciones familiares en Navidad cuando te acabas de divorciar? Continúa leyendo esta publicación para enterarte qué estrategias puedes utilizar y qué debes tener en consideración contigo mismo para saber poner límites.
Cómo lidiar con conversaciones familiares en Navidad cuando te acabas de divorciar: no es tan complicado como se piensa
Tras un divorcio, las dinámicas familiares tienen que cambiar invariablemente. Y en medio del fervor festivo que trae consigo la Navidad, el mar de emociones –comúnmente relacionadas a la pérdida y al duelo– provocadas por la separación suelen hacer corto circuito. Si ya llevas un proceso interno de aceptar la nueva realidad y vivir un proceso de crecimiento personal, lo que menos quieres es adentrarte en una situación que te ponga en medio de estrés o cuestionamientos.
Cómo lidiar con conversaciones familiares en Navidad cuando te acabas de divorciar es menos difícil de lo que pudiera parecer. No tienes que esconderte ni evitar a los familiares que harán comentarios algo entrometidos. Lo primero será hacer un análisis personal de tu estado mental y emocional (de eso hablaremos en párrafos abajo) y después buscar lo positivo –en lugar de evitar lo negativo, como comúnmente pudiese pensarse.
Considera lo siguiente
¿Ya recibiste la invitación para la cena navideña con tu familia y no te sientes listo o lista para enfrentar los comentarios sobre tu divorcio? Lee los siguientes puntos para que puedas hacer una hoja de ruta que te ayude a salir avante.
Tu estado emocional
Lo primero será hacer una introspección de tu estado emocional, el cual está estrechamente ligado a tu salud mental. Hay personas que pueden sentirse estables la mayor parte de día, pero tan pronto caiga un comentario fuera de lugar y la fortaleza se vuelve endeble. Es por ello que debes preguntarte: ¿cómo me siento en estos últimos meses? ¿La separación es algo de lo que ya me siento bien de hablar o preferiblemente es un tema a evitar?
Recuerda que la Navidad es un día que puede evocar bastante nostalgia de la etapa que ya se terminó. Y más allá de tu reacción o las conversaciones que puedas tener o no, también es importante que llegues listo o lista para disfrutar de la festividad, no solo tolerarla.
Qué estás dispuesto a confrontar
Hay conversaciones que inocentemente pueden parecerte incómodas sin que el resto de la gente lo note, y otros temas que deben ser un “no negociable”. Identifica cuáles son esas temáticas que preferirías evitar.
Cuáles son tus límites
Esta no es una carrera de resistencia ni una sesión para medir cuánto puedes soportar. Por el contrario: se trata de poner tus límites, tanto situacionales como emocionales. En ocasiones confundimos la ingenuidad de una conversación que está siendo involuntariamente indiscreta a cuestionamientos que claramente no te hacen bien. Dibuja una línea imaginaria en tu mente y que no debe ser cruzada en ningún momento.
Identifica quién dentro de tu familia es parte de tu red de apoyo
Navidad propicia encuentros con familiares y seres queridos que, en muchas de las veces, acumulan un largo tiempo de no verte. Pero esto no significa que tengas que navegar durante las festividades sintiéndote desolado o sin alguien a quien asirte. Mantente cerca de quienes consideres parte de tu red de apoyo dentro de tu familia, y qué mejor si son parte de tu círculo más cercano. No obstante, también puede ser ese primo que vez solamente en cada Navidad pero con quien tienes una gran relación. O la vieja amiga de la familia que conoces desde la infancia y que puede apoyarte en todo momento.
Que tu divorcio no sea el centro de la conversación durante la Navidad
Aunque el cotilleo es parte de toda conversación casual, no justifica que tu reciente separación se convierta en el tema principal a discutir. Y tampoco con el que se abra la conversación. Si hay algún integrante de la familia que crea que es muy buena idea llevar a la mesa preguntas cómo “¿y cómo te sientes con tu divorcio?”, siéntete con la libertad de dar una respuesta neutra y breve, y cambiar el tema.
¡Aprieta el botón de pánico cuando sea necesario!
Es una reunión por Navidad, no un barco en medio del mar. No quiere decir que vayas a salir corriendo de la reunión si te sientes muy señalado o señalada. Sin embargo, sí puedes dar un “golpe de timón” cuando las conversaciones se estén tornando muy tensas o demasiado invasivas. Asístete de esos familiares que son tu red de apoyo para que te ayuden a salir del apuro.
Piensa también en dinámicas que mantengan la celebración lejos de las conversaciones serias y propón hacerlas para que el ambiente sea más bien festivo. De eso se trata la Navidad, ¿no?
Disfruta de las fiestas lidiando de la mejor manera con las conversaciones familiares en Navidad
No dejes que tu bienestar emocional y mental se vea comprometido por una celebración. Aprende a cómo lidiar con conversaciones familiares en Navidad cuando te acabas de divorciar estableciendo límites, apoyándote de tus seres queridos más cercanos y conociéndote internamente. Enfócate en disfrutar y a construir, poco a poco, una nueva etapa de vida.