Límites de coparentalidad en las nuevas relaciones

Límites de coparentalidad

¿Sabía que el 16% de los niños estadounidenses viven en familias reconstituidas?

Eso significa que conviven con un progenitor y su nueva pareja. Esta unidad de familia es cada vez más común, por lo que si están a punto de convertirse en una familia reconstituida no están solos.

Las familias reconstituidas pueden ser excelentes para los más pequeños y algunas parejas pueden convertirse en una persona incluso más importante que los padres biológicos. Sin embargo, eso no significa que vaya a ser fácil para usted, su nueva pareja o sus hijos. Uno de los mayores retos de las familias reconstituidas es fijar unos límites de crianza con la nueva pareja.

Afortunadamente, podemos ayudarle. Eche un vistazo a nuestros trucos para establecer límites de crianza en una nueva relación y crear una familia reconstituida feliz.

¿Qué es la coparentalidad?

Antes de pasar a los trucos, veamos primero qué es la coparentalidad.

La coparentalidad es cuando se cría a los hijos con el otro progenitor trabajando juntos en su crianza. Los dos tienen voz en las decisiones y la responsabilidad de cuidar de los pequeños. La coparentalidad debe centrarse por completo en los hijos y normalmente las responsabilidades se comparten por igual.

En las relaciones en las que los dos padres biológicos siguen juntos, esta estructura de coparentalidad suele ser sencilla. Por supuesto, tiene sus dificultades, pero, en general, es un sistema bastante claro. Sin embargo, cuando los padres se divorcian, el sistema se puede complicar.

Uno de los obstáculos a los que se enfrentan muchos padres divorciados o solteros a la hora de criar a sus hijos es la coparentalidad con una nueva pareja. Puede ser difícil ceder la responsabilidad del bienestar de los hijos a alguien que no es su progenitor, y para los pequeños puede ser duro respetar su autoridad. Por ello es tan importante fijar límites y asegurarse de que todos los implicados están felices con la nueva configuración de coparentalidad.

Las tres relaciones

Si tiene hijos y está divorciado o soltero, cuando encuentra una nueva pareja se tiene que encargar de tres relaciones.

La primera es con el otro progenitor. A pesar de que ya no sean pareja, todavía existe una relación y la responsabilidad de tenerle en cuenta en las decisiones de crianza. Su felicidad es esencial para tener una transición suave en la coparentalidad con una nueva relación.

La segunda relación es con la nueva pareja. Puede que le cueste tener un nuevo niño en su vida y hay que intentar que también esté feliz con la dinámica.

La última relación, y realmente la más importante, es con su hijo. Toda esta dinámica se crea para que el niño sea feliz y asegurarse de que su expareja, su nueva pareja y usted representan un beneficio en su vida. Es importante no olvidarse del hijo en la coparentalidad. Más tarde hablaremos de ello.

Por supuesto, no solo estas tres personas tienen que ser felices, ¡usted también debe serlo! Usted también es importante y debe asegurarse de incluirse en su lista de prioridades.

Todas estas relaciones necesitan ser sanas y todos deben sentirse incluidos en el proceso de coparentalidad. A la hora de fijar límites, asegúrese de pensar en cada persona y en cómo le afectará. Veamos a continuación cómo fijar límites sanos con su nueva pareja.

Hable con su expareja

Antes de fijar los límites con su nueva pareja siempre debe hablar primero con el otro progenitor (para que sea sencillo lo llamaremos expareja, aunque puede que no sea el caso). Su expareja debe tener la máxima información sobre cómo se está criando su hijo y siempre se debería hablar antes de introducir una nueva pareja en la dinámica de crianza. Trate cualquier preocupación que su expareja pueda tener y cuánto le gustaría que la nueva pareja se implicase, así como el contacto entre su nueva pareja y su expareja.

Si a su expareja no le gusta que tenga una nueva pareja, limite su contacto. Evite llevarla a los intercambios, no la mencione a menudo e intente no llevarla a eventos, como festivales, hasta que la relación sea seria.

Por el contrario, si tiene una buena relación de amistad con su expareja podrán hablar sobre la coparentalidad de forma más sencilla. Pídale consejo, cuéntele los límites que está pensado en establecer y mantenga la comunicación abierta sobre cómo se va a involucrar la nueva pareja en la vida de los pequeños. A la hora de criar ya tienen experiencia por lo que los consejos de su ex pueden ser muy útiles.

Hable con sus hijos

Las personas más importantes son los hijos. Asegúrese de hablar con ellos antes de introducir una nueva pareja en su vida, y nunca se la imponga. Esto no significa que no pueda tener una relación si a sus hijos no les gusta, simplemente no les obligue a pasar tiempo con ella o a que sean felices con la situación.  Será mucho más fácil si les damos el tiempo que necesiten para adaptarse.

Gestione los cambios poco a poco e implique siempre a los pequeños. Comience con un encuentro corto en el parque o en algún sitio familiar donde los niños se lo pasen bien. Espere a que se acostumbren a su nueva pareja antes de invitarla a casa y asegúrese de que saben que ellos siguen siendo su prioridad.

En cuanto a los límites, puede ser beneficioso discutirlo también con sus hijos, siempre y cuando sean lo suficientemente mayores. Pregúnteles qué tipo de relación esperan tener con su nueva pareja una vez la relación sea más seria, y qué cosas debería evitar su pareja para no sobrepasar sus límites. Sea delicado e informe a su pareja de los sentimientos de sus hijos.

Conozca sus límites

En la coparentalidad es fácil pensar en los demás, pero también debe tener en cuenta sus preferencias. Reflexione sobre qué papel quiere que tenga su pareja en la crianza y cuál es la participación en la vida de sus hijos con la que se siente cómodo. A continuación, hay una serie de preguntas que le ayudarán a establecer los límites: 

  • ¿Dejaría a los niños con su nueva pareja?
  • ¿Le gustaría que educara a sus hijos?
  • ¿Le gustaría que acudiera a las reuniones del colegio de sus hijos?
  • ¿Aceptaría consejos sobre crianza de su nueva pareja?

Averiguar qué papel quiere que juegue su pareja es vital. Si no le apetece que tenga un rol fuerte en la crianza, debería considerar si es justo dejar que se mude a su hogar. Por otro lado, si no le gusta la idea de que eduque a su hijo, ¿es conveniente que pasen tiempo solos?

Una vez haya respondido sus preguntas estará mejor preparado para fijar los límites en la coparentalidad.

Sea honesto con su nueva pareja

Debe ser honesto con su pareja sobre sus hijos desde el principio. Déjele claro que sus pequeños siempre estarán primero y que son su prioridad, y si a su pareja no le gusta considere si la relación merece la pena. No olvide hacerle saber que ella también es una prioridad y que se asegurará de tener suficiente tiempo de calidad para la relación.

Una vez que la relación está afianzada, es hora de abordar el encuentro entre los niños y su pareja. Es una gran oportunidad para ver cómo llevará su pareja el tiempo dividido y hacer cosas en familia. Si le gusta, ¡genial!

Hable sobre cómo irá el encuentro y recuerde a su pareja que no sea demasiado agresiva con los pequeños. Los lazos no suelen formarse de forma inmediata, así que tendrá que ser paciente. Recuerde, solo debe presentar a sus hijos una nueva pareja si es una relación seria, si es así, merecerá la pena esperar a que sus hijos lo acepten.

Pregúntele a su pareja que desea

No todas las parejas querrán implicarse con los niños. A algunas les entusiasmará aceptar la nueva familia y se convertirán en un gran padrastro o madrastra, mientas otras estarán nerviosas y no estarán dispuestas a hacerlo. Antes de avanzar, hable con su pareja de cómo se siente y dígale lo que espera de ella.

Este es el momento de alinear sus pensamientos y ver si están en el mismo punto. Si su pareja desea convertirse en un copadre e involucrarse puede pasar a la siguiente fase y establecer los límites. Si no es así, piense cómo solucionarlo, por ejemplo, viviendo separados hasta que esté lista para mudarse.

Límites en la disciplina

La disciplina es uno de los límites más complejos de negociar. Cada padre tiene una idea de cómo educar a sus hijos, por lo que debe comprobar que su pareja conoce las normas, sino reinará el caos.

Comenten los malos comportamientos del niño que hay que castigar. Por ejemplo, a lo mejor puede que haya un sistema cuando tienen una pataleta porque quieren ver más televisión de la hora establecida. No espere que su pareja asuma su nuevo rol sabiendo cómo tratar a sus hijos, usted tendrá que enseñarle.

 Si su pareja también tiene hijos usted también tendrá que aprender sobre sus técnicas de educación. En la convivencia, necesitaréis estar en el mismo punto sobre qué comportamiento es aceptable y cuál no, y las consecuencias que tienen. Esto es imprescindible para crear un entorno justo para los más pequeños. 

En cambio, si no tiene niños, hablen sobre el papel que tendrá en la educación de su hijo. Asegúrese de que está preparada para educarles en su ausencia, pero fije límites en su participación. Es probable que una pareja muy estricta imponiendo nuevas reglas cause fricciones así que compruebe que no ocurre si no está cómodo con ello.

Qué va a compartir sobre su hijo

A menudo los copadres tienen que compartir mucha información sobre sus hijos, así que confirme que está de acuerdo con esto. Si su nueva pareja va a jugar un papel en la vida de su hijo necesitará estar al día. Si le preocupa olvidarse, utilice un calendario online para mantenerla informada y que se sienta incluida.

Si ya utiliza una herramienta de coparentalidad con su expareja, ¿debería incluir a su pareja? Primero hable con su expareja antes de darle acceso a la herramienta para evitar discusiones.

Sigan comunicándose

Aprender a coparentar se basa en la comunicación. A medida que empiezan su camino, comprueben juntos qué funciona y qué no. También debería hablar con los niños y comprobar si les gusta la nueva dinámica y si desean realizar algún cambio.

Fije los límites de coparentalidad

Para crear una vida familiar armoniosa es vital fijar unos límites de coparentalidad entre todas las personas implicadas en la vida del niño, incluido el niño. Afortunadamente, estos consejos le ayudarán a conseguirlo, pero si necesita más ayuda, puede visitar nuestro blog 2houses donde encontrará más consejos y trucos.

Para que la crianza sea más sencilla, tanto con los progenitores como con las parejas nuevas, asegúrese de visitar nuestras opciones de herramientas colaborativas. Hemos creado opciones para ayudarle a compartir los gastos, mantener informado a los otros padres sobre el progreso del niño y crear una familia más comunicativa incluso después del divorcio.

¿Cómo separar y gestionar los gastos compartidos entre padres divorciados?

los gastos compartidos entre padres divorciados

Los niños son caros. Una familia de clase media gasta 12.980 dólares al año de media por cada hijo. Los gastos crecen a la vez que el niño, gastando unos 900 dólares más al año en los hijos adolescentes.

Estos gastos no desaparecen cuando los padres se separan. Ambos deben contribuir para cubrir las necesidades de sus hijos.

Sin embargo, encontrar una solución para los gastos compartidos es difícil. Muchas personas no quieren hablar con sus exparejas sobre nada, y mucho menos de dinero. Otros no saben qué hacer después de haber tratado el tema.

Comience con lo básico y después desarrolle un plan de parentalidad completo y específico. A continuación, le ofrecemos una guía.

Hable sobre los gastos compartidos con el otro progenitor

Después de una separación es posible que no quiera hablar con su expareja. Concédase tiempo para pensar las cosas y expresar sus sentimientos. Recupere algo de confianza en sí mismo y hable con la gente que quiere, incluidos sus hijos.

Pero deben tener una conversación sobre finanzas. Tan pronto esté preparado, contacte con su expareja y pídale una cita. Puede acudir con su abogado o un amigo si lo prefiere.

Los dos tienen que desglosar todos los gastos de los niños, incluidas las emergencias. Después, deberán decidir cómo se harán cargo de esos gastos.

No hay que decidirlo todo en una sola reunión. El objetivo es tener una idea general de lo que hay que pagar y después pueden consultar con un consultor financiero. A continuación, deberían hacer un seguimiento juntos sobre los siguientes pasos a dar.

Hay que tener en cuenta que la situación financiera va a cambiar. Ambos deben comprender lo que van a pagar y mantenerse flexibles.

No hay que dividir las cosas al 50%. Si uno de los progenitores gana más dinero puede aportar más.

Si llegan a ese acuerdo no tienen por qué contárselo a sus hijos ya que pueden pensar que el padre que paga más los quiere más. No les cuenten qué pasa entre bambalinas, aunque mantengan un contacto diario.

Intente separar las conversaciones sobre la custodia de los niños del resto de los acuerdos. Tratar todos los temas de una sola vez puede ser agotador y llevar a discusiones. Debe tener claro que se pueden dividir los pagos, pero no la custodia.

Escribir un acuerdo

Una vez que hayan llegado a un acuerdo en los términos deberán escribir un acuerdo formal. No hace falta que sea largo, pero sí claro.

Anoten cuales son los gastos de los hijos. A continuación, añadan los detalles de cómo cada uno de ustedes los hará frente, especificando los métodos de pago y cantidades que va a pagar cada uno.

Acuerden que pasará si alguien no realiza el pago. También se debe especificar que pasará en caso de que el niño tenga una emergencia y dejar claro cómo se pagarán los gastos médicos y recursos adicionales.

El debate sobre los gastos compartidos se puede incluir en un plan de parentalidad más amplio. Incluso se puede redactar un documento separado en el que se trate la custodia y las visitas.

Una vez el acuerdo esté redactado envíe una copia a su abogado y consejero financiero para que lo revisen. Si uno de los abogados no está de acuerdo con algo se debería tratar el tema. No modifique el documento por iniciativa propia ya que puede provocar desconfianza en el otro progenitor.

Gestionar la manutención

Si ha establecido un acuerdo exhaustivo con el otro progenitor no necesitará gestionar la manutención de manera formal. Si no es así, puede acudir a los tribunales para gestionarla. Esta es una buena opción para las personas que han estado en una relación abusiva con el otro progenitor.

Hay varios modelos que se pueden utilizar para calcular los pagos. El modelo de ingresos compartidos divide los gastos en base a los ingresos combinados de los padres. Si uno de los progenitores gana 2/3 de los ingresos combinados entonces pagará 2/3 de los gastos.

La manutención normalmente cubre necesidades como alojamiento y comida. Sin embargo, es posible que su acuerdo no incluya gastos adicionales como la electrónica. Intente hablar con el otro padre sobre cómo facilitarles estas cosas.

Mantener el contacto

No hace falta que haya una comunicación diaria, pero debería haber una línea de comunicación abierta en caso de que se necesite ajustar algún pago.

Si no puede hacer frente a un pago un mes deberá avisar a tu expareja por adelantado. Dígale cómo planea cumplir con los gastos. Discúlpese y tome acción para que no vuelva a ocurrir.

Si al niño le ocurre una emergencia debe informar al otro padre lo antes posible. No permita que lo descubra a través de otra persona. Incluso si no tienen la custodia debe saberlo pues tiene un impacto en sus pagos y en la relación de su hijo.

Si no está cómodo hablando con el otro progenitor directamente, puede utilizar un intermediario. Considere pedir ayuda a un amigo en común en vez de un abogado. No use a su hijo para enviar mensajes a su expareja.

No pasa nada si necesita hacer algunos cambios en el plan de parentalidad inicial.

Hable sobre los cambios que desea hacer y compruebe que su expareja está de acuerdo. Realice los cambios tan pronto como sea posible. Si los nuevos términos no están por escrito puede que el juzgado no los acepte.

Gestionar gastos escolares

Si hay un área en el que se deba centrar es en el colegio. Mucha gente considera que el colegio es un gasto insignificante porque la escuela pública es gratuita, pero es más caro y complicado de lo que parece.

Mientras que el colegio en sí puede ser gratuito las actividades extraescolares no lo son. Los deportistas deben comprar su propio equipamiento y los torneos de robótica y oratoria tienen gastos de registro.

Su hijo necesitará carpetas, papeles y lápices con los que escribir. A medida que crecen, necesitarán un ordenador y un teléfono móvil.

Es posible que en verano su hijo quiera ir de campamento. Además, puede que se vayan de vacaciones. Estas actividades cuestan cientos de dólares, sobre todo si lo hacen verano tras verano.

Si el niño es pequeño puede que no necesite un plan formal para cubrir todos estos gastos. Sin embargo, debería tenerlo antes de que comience con las extraescolares, sobre todo en el nivel de primaria.

También debería considerar el dinero para la universidad. Especifiquen cuánto aportará cada uno en el plan parental. Si cree que se puede realizar un mal uso con ese dinero puede solicitar al juez que se deniegue el acceso a la cuenta al otro progenitor.

Tenga presente que la matrícula no es el único gasto de la universidad. También, necesitará cubrir los gastos de mudanza y alojamiento, especialmente si el hijo estudia en otro estado. Especifíquelo también en el acuerdo.

Cómo ahorrar dinero

En la crianza compartida también se puede ahorrar dinero. El domicilio fijo permite juntar el dinero del alojamiento.

La mayoría de los acuerdos de custodia implican que los copadres viven en casas separadas y los niños se alternan entre ellas. El padre que cambia de domicilio suele comprar un set duplicado de las pertenencias del niño para que esté cómodo.

Con el domicilio fijo, los niños están en una casa y los padres se cambian. Esto minimiza los cambios para los niños y evita que haya que comprar cosas por duplicado.

Si el dinero llega justo, los dos padres pueden quedarse en la casa en habitaciones separadas. En esta opción no hay gastos de mudanza. Sin embargo, solo es posible en casos en los que los padres se separen de forma amistosa.

Muchos padres compensan a sus hijos por las molestias comprándoles regalos. Los juguetes caros pueden ofrecer un alivio momentáneo, pero añaden gastos que más tarde le perjudicarán.

Comparta experiencias con sus hijos en vez de cosas. Salgan a dar un paseo juntos por el parque, invite a sus amigos a casa o jueguen juntos a un juego.

Tampoco hay motivos para comprar muebles infantiles caros. Se pueden encontrar opciones más baratas en tiendas de segunda mano o en mercadillos. Eche un ojo a los periódicos locales.

Ambos progenitores deberían contratar un seguro de vida. En caso de que uno de los dos fallezca, el seguro cubrirá los gastos del niño.

Cómo controlar los pagos

Se pueden comprobar los pagos del copadre de diferentes formas. Una aplicación de coparentalidad ofrece un acceso fácil a todos los documentos, incluido el plan de pago. Así mismo, se puede ver un resumen del estado financiero y si las cuentas están al día.

Se puede establecer cuentas de ahorro o líneas de crédito compartidas, así como acceder a las cuentas a través del banco.

No pregunte al copadre cuándo ha pagado, y no le diga que está controlando sus pagos ya que podría molestarse y dejar de realizarlos.

No pagar la manutención de los hijos es un delito y puede resultar en cargos judiciales. Si el copadre se niega a realizar los pagos deberá informar a las autoridades.

Ponga al niño en el centro

Pagar los gastos de los hijos es frustrante. Hablar con su pareja sobre dinero puede conducir a discusiones, por lo que lo mejor es centrarse en el niño. Céntrese en su bienestar y enorgullézcase de los cuidados que le facilita.

No informe a su hijo de las finanzas. Si descubre que tiene problemas para pagar las facturas puede sufrir ansiedad.

Tampoco le cuente al niño el estado de las finanzas del otro progenitor, dígale que los dos van a cubrir sus necesidades y que no debe preocuparse.

El otro copadre puede intentar ganarse el cariño del hijo inundándole de regalos. No haga lo mismo.

Tenga una conversación con su expareja en privado. Dígale que usted también puede pagar los juguetes y regalos. Incluso podrían intentar hacer un regalo conjunto.

Es posible que después de la separación el niño necesite hablar con alguien. Puede acudir al psicólogo o psiquiatra, concédanle todo el tiempo que necesite para construir su confianza y autoestima.

A medida que el niño crezca puede que tenga algún trabajo. No esperen que el niño aporte a sus propios gastos. Lo mejor es que ahorre el dinero para su propia vida y para las cosas que quiera comprar.

Es probable que deba mantener a su hijo aunque sea mayor de edad. Menos del 25% de los adultos jóvenes son financieramente independientes. Puede que tenga que ayudarle incluso después de que se vaya de casa, compruebe que tiene los recursos necesarios.

Discuta los términos con su nueva pareja

Puede que poco después de la separación tenga una nueva pareja. Evite presentársela a sus hijos al principio. Si puede espere al menos un año.

Mientras tanto, hable sobre su plan de parentalidad con su pareja. Puede ser difícil equilibrar la crianza compartida y las citas por lo que es mejor que su pareja sepa en qué situación se encuentra.

Puede que su pareja esté dispuesta a tener un papel en la crianza de sus hijos. En ese caso, dígale las obligaciones financieras que tiene con ellos.

No espere que su pareja pague la manutención de sus hijos. Es posible que pague una comida o un juguete. Son usted y su expareja quienes deben hacerse cargo de los gastos principales de sus hijos.

Si tiene un hijo con su nueva pareja puede que necesite reconsiderar esos pagos. Sin embargo, sigue siendo responsable de mantener a su hijo mayor. Asegúrese de que tiene dinero para cubrir todos los gastos.

Si un progenitor tiene una pareja que está dispuesta a pagar los gastos, se puede ajustar el plan de parentalidad. Pueden dividir los gastos entre ellos, aunque no debería esperar una reducción de sus propios pagos.

La forma correcta de dividir los gastos compartidos

Puede dividir los gastos compartidos sin mayores problemas. Cuando esté listo, tenga la conversación con su expareja. Trabajen en un plan de parentalidad formal en el que se incluya todo lo que debe pagar.

Mantenga una línea de comunicación con el otro copadre y modifique el plan a medida que sea necesario.

Mantenga el foco en su hijo. No le facilite información que podría preocuparle. Introduzca una nueva pareja si ésta desea asumir un papel en la crianza.

Conviértase en un gran padre con los hechos. 2houses ofrece guías específicas. Lea nuestras guías para más consejos sobre crianza.

Custodia compartida: cómo mantener el contacto con su hijo cuando no está con usted

Custodia compartida

La separación nunca es fácil y es doblemente verdad cuando tiene que comunicarse con su hijo. Si es un copadre, hay una multitud de opciones para estar en contacto con los niños cuando están fuera. ¡La tecnología moderna ha hecho que la comunicación sea más fácil que nunca!

Algo más que tecnología

Es natural querer mantener un contacto regular con los hijos cuando están fuera. Dicho esto, se debe buscar un equilibrio entre el contacto constante y la libertad sin límites. Póngase en el lugar de su expareja: ¿le gustaría que llamara a los niños cada poco tiempo cuando es “su” turno?

Lo último que debe hacer es merodear demasiado cerca. Después de todo es una coparentalidad: ¡deje que sus hijos pasen su tiempo con el otro progenitor! Permitir que los niños tengan sus momentos con el otro padre es normal y saludable.

El primer paso para mantener el contacto con los niños mientras estos están fuera es establecer una serie de normas básicas con su antiguo cónyuge. Por ejemplo:

  • Decida si prefieren hacer llamadas programadas.
  • Establezca límites (cuánto tiempo hablando con el otro padre es demasiado).
  • Decida cómo gestionar la comunicación en las visitas más largas.

Programar llamadas de teléfono regulares

Puede parecer un sacrilegio para las generaciones más jóvenes, pero los teléfonos existen para algo más que enviar mensajes. Fijar un horario de llamadas regular con los niños es una forma estupenda de ser un elemento consistente en sus vidas. Por ejemplo, si el acuerdo de custodia es por periodos equivalentes, suele ser suficiente con una llamada cada pocos días.

Realice videollamadas

Las llamadas de voz obran milagros, pero ver la cara de alguien coloca la conversación en un nuevo nivel. Nunca había sido tan fácil establecer una videollamada, (considere FaceTime, Skype y Facebook Messenger), así que siéntase libre para acoger esta tecnología. ¡Sus hijos se lo agradecerán!

Los mensajes son consistentes

Enviar mensajes es un modo de vida y por una buena razón: ¡es práctico! El contacto regular con mensajes es sencillo, flexible y adecuado para la mayoría de las conversaciones ordinarias. Los mensajes son mucho menos intensos que una llamada de teléfono y son por naturaleza informales. Como tal, es genial para mantener el contacto con detalles menores (¿cómo fue la película?) y no resta valor al tiempo de los progenitores con los niños.

Por supuesto, puede resultar tentador excederse a la hora de enviar mensajes y esperar un flujo constante de mensajes. Intente por todos los medios de evitarlo, a nadie le gusta un padre helicóptero, y recuerde que el tiempo de su expareja es tan valioso como el suyo. Cuanta más libertad y flexibilidad les ofrezca a sus hijos mejor será la relación.

Incluya a su antiguo cónyuge

Imagine organizar un juego de mesa una noche y descubrir que sus hijos tienen una videollamada con su antiguo cónyuge. Este tipo de sorpresas son desagradables para los dos padres.

Tómese el tiempo necesario para informar al otro progenitor en cómo se puede utilizar la tecnología para mantener el contacto. Establecer unos límites firmes es una gran forma de asegurarse de que la tecnología ayuda (y no distrae) a su relación de crianza. Por ejemplo, evite las llamadas durante las visitas nocturnas en las que se pueda producir un sentimiento de morriña. Del mismo modo, evite preguntar demasiado sobre el otro padre durante las conversaciones: céntrese en su hijo, no en su expareja.

Mantener el contacto no debería ser una obligación

Haga que mantener el contacto con los niños mientras están fuera de casa sea algo natural. Para comenzar, hable con su expareja y establezca una serie de normas. Entre las llamadas de teléfono, las videollamadas y los textos hay muchas opciones para mantener el contacto.

Asegúrese de respetar el tiempo de crianza del otro progenitor y sus hijos le querrán por ello aún más.

Guía de coparentalidad: qué es un modelo de custodia compartida 70/30

custodia compartida 70/30

Todos los padres separados quieren el mejor modelo de crianza compartida. Pero ¿cuál es la mejor manera de gestionar el horario de custodia compartida?

El modelo de custodia al 70/30 es un modelo popular por diferentes motivos, entre ellos que permite tener un domicilio principal para los hijos. También funciona bien cuando uno de los progenitores reside fuera.

Si está considerando cuál es el modelo de custodia ideal, ¡el modelo 70/30 puede ser el mejor! Siga leyendo para saber más.

¿Qué es el modelo de custodia 70/30 y por qué es tan popular?

Este modelo de custodia permite al niño pasar el 70% de su tiempo con un progenitor y el 30% con el otro, facilitando que ambos adultos se puedan involucrar en el tiempo y vida de su hijo.

Este periodo funciona muy bien en los casos en que los padres viven lejos, ya que al residir más tiempo con uno de ellos se limita el número de intercambios para el niño de un domicilio a otro.

Así mismo, también funciona si uno de los padres está más ocupado que el otro porque tiene un trabajo más demandante o porque viaja a menudo. Al progenitor con el domicilio principal y que tiene al niño el 70% del tiempo se le considera el progenitor “principal”.

Encontrar el modelo adecuado para su familia puede ser un proceso complicado, pero no tiene que ser una experiencia negativa. Cuando los dos padres están comprometidos a la hora de encontrar un modelo que ofrezca al niño lo mejor de una vida consistente y feliz la logística se convierte en otro detalle que solucionar.

¿Cuántas pernoctas puede esperar?

Un aspecto importante para la logística de la familia es la cantidad de noches que pasan los hijos con cada progenitor con el modelo 70/30.

En este periodo hay cuatro noches con el progenitor no principal, lo que se traduce en más tiempo que con el modelo de “fines de semana alternos”.

Hay diferentes horarios que se pueden utilizar para el acuerdo de custodia 70/30. Sin embargo, hay varios factores importantes que considerar antes de escoger el horario que mejor funcione para usted y su familia.

Factores para escoger horario

El primer factor a tener en cuenta es la consistencia. ¿Cuál es la mejor forma de asegurar que el niño tenga una vida cotidiana consistente? Al mismo tiempo, ¿cómo pueden los dos padres tener un horario consistente con su trabajo y vida personal?

También deberá discutir con el otro progenitor sobre los intercambios y la comunicación general. Es muy importante que los padres separados sean capaces de hablar sobre los mejores métodos para intercambiar a los niños para que este sea un momento feliz y fácil.

No se olvide de hablar sobre la rutina del niño. ¿Encaja el horario de custodia con el resto de las rutinas diarias del niño, como guardería o deportes?

Más importante aún, el niño estará lejos de uno de los padres un largo periodo de tiempo, téngalo en cuenta en su horario a la hora de dividir el tiempo.

Horarios comunes para compartir tiempo

El modelo 70/30 se puede configurar de diferentes maneras. Dentro del modelo hay cuatro versiones habitales que incluyen todos los fines de semana, fines de semana alternos 5-2, la tercera semana y cada tercer día.

Siga leyendo para ver el desglose de cada uno de estos horarios.

Los fines de semana

Este horario permite al padre principal disfrutar de los días de entre semana mientas el otro padre disfruta de los fines de semana. Esto implica que el progenitor no principal tiene menos tiempo, pero el horario de fines de semana permite una gran consistencia.

Además, dependiendo de la edad del niño, puede que entre semana esté en el colegio. Intercambiar al niño los fines de semana ayuda a no romper la rutina escolar.

Este horario también es útil porque permite al progenitor no principal tener más tiempo con el niño durante los fines de semana puesto que no hay colegio, lo que compensa la diferencia de tiempo.

La opción de todos los fines de semana también funciona para familias con un padre que trabaja o viaja los fines de semana, aunque no es la única opción.

Fines de semana alternos 5-2

Este es otro método para gestionar el modelo de custodia 70/30 y que aporta más flexibilidad que el anterior. Esta es una gran opción si los dos padres quieren pasar tiempo con sus hijos el fin de semana, o si uno de ellos desea tener libres algunos findes.

La opción de los fines de semana alternos 5-2 puede comenzar cualquier día de la semana. Los niños pasarán cinco noches con el progenitor principal y dos noches con el otro padre.

Este modelo dependerá de qué es mejor para el niño ya que se adapta mejor a los niños que no están en edad escolar. De esta forma, sus rutinas diarias se ven menos interrumpidas y cada padre puede pasar tiempo con su hijo en los años con mayor desarrollo.

Cada tres semanas

Este horario es ideal para padres que quieren pasar largos periodos de tiempo con sus hijos. Al utilizar este horario, el niño vive con el progenitor principal durante dos semanas y con el secundario la tercera semana.

Este horario implica que el segundo padre estará dos semanas sin ver a los niños, algo que puede no funcionar en todas las familias. Sin embargo, si un padre vive lejos y el niño no está en edad escolar, esta puede ser una gran opción.

Si el niño está en edad escolar, se recomienda que ambos progenitores vivan lo suficientemente cerca del colegio y de las actividades del niño. Esto ayuda a reducir las interrupciones en la vida de menor.

Aquí la comunicación entre los padres es clave. Puesto que el niño va a pasar un periodo de tiempo mayor con uno de ellos, es importante hablar sobre lo que ha ocurrido cuando el niño estaba con el otro padre.

Si el niño es pequeño, puede que alcance ciertos hitos mientras está en la guarda de un padre, como gatear o hablar. Este será un momento excitante para los dos padres que requiere mucha comunicación.

Si su hijo es mayor, su personalidad le ayudará a decidir si es la opción adecuada. Su hijo puede disfrutar pasando mucho tiempo con cada padre, o puede que le resulte difícil estar separado de uno de ellos durante muchos días o semanas. Esto podría causarle ansiedad por lo que hablarlo con él puede ser una buena estrategia.

Cada tercer día

La última versión del modelo 70/30 es hacer una transición frecuente con cada padre el tercer día. Este horario solo funcionará si al niño no le importa cambiar de casa de forma frecuente.

Con este horario, el progenitor principal, o padre A, tendrá al niño dos días, después el otro padre, padre B, lo tendrá un día. El niño volverá entonces con el padre A.

Esto puede funcionar fácilmente si los padres viven cerca y tienen horarios de trabajo similares. También es importante que mantengan una buena relación, pues este tipo de horario implica mucha comunicación y transiciones.

Escoger el horario que mejor funcione con el niño puede ser un reto. Todos pueden ser una opción viable, pero es importante descubrir cuál es la mejor para su situación particular.

Modelo de custodia compartida 70/30 en base a la edad

La edad del niño es un factor importante a la hora de decidir el sistema de custodia para la familia. Si el niño es un bebé, será importante estar con su madre más tiempo, especialmente si tiene lactancia materna.

Esto también significa que cualquier opción que implique un tiempo alejado del progenitor principal no sea lo mejor para el bebé. La opción de cada tercer día puede ser la mejor para que el niño no esté lejos de su madre más de una noche a la vez.

Si el niño ya camina, hay un poco más de flexibilidad. La opción de cada fin de semana suele ser popular para estas edades pues es consistente y permite al niño saber lo que le espera. Este tipo de consistencia también permite a los niños adaptarse a la separación de los padres.

Para niños en edad escolar, es aconsejable trabajar con el otro progenitor para encontrar un horario que se ajuste al colegio y actividades del menor. Si uno de los padres reside lejos y el niño tiene deporte u otra actividad los fines de semana, la opción de fines de semana alternos 5-2 podría funcionar.

Así mismo, ya que las necesidades del niño cambiarán a medida que crezca, el sistema también debería cambiar. Estar en contacto frecuente con el otro padre le permitirá discutir qué es lo mejor para el menor durante las diferentes etapas de su vida. Esto también les mantendrá flexibles y más dispuestos a adaptarse a las necesidades de su hijo.

¿Qué más debería saber antes de elegir?

A parte de la edad, hay más cosas que considerar antes de adoptar el modelo 70/30, como comprobar que cumple la legislación de su estado. Aunque los padres puedan escoger el modelo que más les beneficie, es importante asegurarse de que cumplen con la legislación vigente relativa a la custodia compartida de su estado.

Por otro lado, aparte de cubrir las necesidades de los niños en base al horario escolar, también debe cubrir las necesidades emocionales, físicas y de desarrollo del niño. Por ejemplo, si tiene un adolescente, su horario social es un factor que debe considerar.

Anteriormente, se ha mencionado que la localización puede afectar a la hora de escoger una opción. Si los padres viven cerca, será más fácil escoger un horario que implique intercambios más frecuentes.

Si un padre reside en otro estado, las cosas se complican para el sistema 70/30. Crear un equilibrio y mantener la consistencia siguen siendo importantes, pero será más complicado si el niño tiene que viajar lejos. Así mismo, ambos padres tienen que comprender la legislación de cada estado para cumplir con la ley.

¿Qué pasa si no hay acuerdo en el modelo 70/30?

En el mejor escenario ambos progenitores estarán en la mejor posición para criar a sus hijos. En una situación ideal, se comunican de forma sencilla y el niño puede seguir los cambios de custodia de forma sencilla.

Sin embargo, algunos padres, especialmente los separados, tienen problemas para poner sus diferencias a un lado y encontrar el acuerdo apropiado y el modelo que mejor funciona para todos. Si no pueden llegar a un acuerdo, pueden utilizar un acuerdo de custodia estándar.

Este tipo de acuerdo le dará al padre que no tiene la custodia principal una tarde a la semana y fines de semana alternos. El resto del tiempo lo pasará con el padre que tiene la custodia, también conocido como padre principal.

Claramente, es mejor que los dos progenitores estén involucrados en la toma de decisión para lograr un acuerdo más personalizado. De esta forma, también se podrá ajustar el acuerdo fácilmente a medida que el niño crece.

Consiga ayuda para crear su modelo 70/30

Desarrollar el modelo de custodia 70/30 correcto puede ser un reto. Es importante considerar todos los factores importantes a la hora de decidir que funcionará mejor, pero también puede conseguir ayuda para que organizar su sistema sea más sencillo.

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