¿Sabía que el 16% de los niños estadounidenses viven en familias reconstituidas?
Eso significa que conviven con un progenitor y su nueva pareja. Esta unidad de familia es cada vez más común, por lo que si están a punto de convertirse en una familia reconstituida no están solos.
Las familias reconstituidas pueden ser excelentes para los más pequeños y algunas parejas pueden convertirse en una persona incluso más importante que los padres biológicos. Sin embargo, eso no significa que vaya a ser fácil para usted, su nueva pareja o sus hijos. Uno de los mayores retos de las familias reconstituidas es fijar unos límites de crianza con la nueva pareja.
Afortunadamente, podemos ayudarle. Eche un vistazo a nuestros trucos para establecer límites de crianza en una nueva relación y crear una familia reconstituida feliz.
¿Qué es la coparentalidad?
Antes de pasar a los trucos, veamos primero qué es la coparentalidad.
La coparentalidad es cuando se cría a los hijos con el otro progenitor trabajando juntos en su crianza. Los dos tienen voz en las decisiones y la responsabilidad de cuidar de los pequeños. La coparentalidad debe centrarse por completo en los hijos y normalmente las responsabilidades se comparten por igual.
En las relaciones en las que los dos padres biológicos siguen juntos, esta estructura de coparentalidad suele ser sencilla. Por supuesto, tiene sus dificultades, pero, en general, es un sistema bastante claro. Sin embargo, cuando los padres se divorcian, el sistema se puede complicar.
Uno de los obstáculos a los que se enfrentan muchos padres divorciados o solteros a la hora de criar a sus hijos es la coparentalidad con una nueva pareja. Puede ser difícil ceder la responsabilidad del bienestar de los hijos a alguien que no es su progenitor, y para los pequeños puede ser duro respetar su autoridad. Por ello es tan importante fijar límites y asegurarse de que todos los implicados están felices con la nueva configuración de coparentalidad.
Las tres relaciones
Si tiene hijos y está divorciado o soltero, cuando encuentra una nueva pareja se tiene que encargar de tres relaciones.
La primera es con el otro progenitor. A pesar de que ya no sean pareja, todavía existe una relación y la responsabilidad de tenerle en cuenta en las decisiones de crianza. Su felicidad es esencial para tener una transición suave en la coparentalidad con una nueva relación.
La segunda relación es con la nueva pareja. Puede que le cueste tener un nuevo niño en su vida y hay que intentar que también esté feliz con la dinámica.
La última relación, y realmente la más importante, es con su hijo. Toda esta dinámica se crea para que el niño sea feliz y asegurarse de que su expareja, su nueva pareja y usted representan un beneficio en su vida. Es importante no olvidarse del hijo en la coparentalidad. Más tarde hablaremos de ello.
Por supuesto, no solo estas tres personas tienen que ser felices, ¡usted también debe serlo! Usted también es importante y debe asegurarse de incluirse en su lista de prioridades.
Todas estas relaciones necesitan ser sanas y todos deben sentirse incluidos en el proceso de coparentalidad. A la hora de fijar límites, asegúrese de pensar en cada persona y en cómo le afectará. Veamos a continuación cómo fijar límites sanos con su nueva pareja.
Hable con su expareja
Antes de fijar los límites con su nueva pareja siempre debe hablar primero con el otro progenitor (para que sea sencillo lo llamaremos expareja, aunque puede que no sea el caso). Su expareja debe tener la máxima información sobre cómo se está criando su hijo y siempre se debería hablar antes de introducir una nueva pareja en la dinámica de crianza. Trate cualquier preocupación que su expareja pueda tener y cuánto le gustaría que la nueva pareja se implicase, así como el contacto entre su nueva pareja y su expareja.
Si a su expareja no le gusta que tenga una nueva pareja, limite su contacto. Evite llevarla a los intercambios, no la mencione a menudo e intente no llevarla a eventos, como festivales, hasta que la relación sea seria.
Por el contrario, si tiene una buena relación de amistad con su expareja podrán hablar sobre la coparentalidad de forma más sencilla. Pídale consejo, cuéntele los límites que está pensado en establecer y mantenga la comunicación abierta sobre cómo se va a involucrar la nueva pareja en la vida de los pequeños. A la hora de criar ya tienen experiencia por lo que los consejos de su ex pueden ser muy útiles.
Hable con sus hijos
Las personas más importantes son los hijos. Asegúrese de hablar con ellos antes de introducir una nueva pareja en su vida, y nunca se la imponga. Esto no significa que no pueda tener una relación si a sus hijos no les gusta, simplemente no les obligue a pasar tiempo con ella o a que sean felices con la situación. Será mucho más fácil si les damos el tiempo que necesiten para adaptarse.
Gestione los cambios poco a poco e implique siempre a los pequeños. Comience con un encuentro corto en el parque o en algún sitio familiar donde los niños se lo pasen bien. Espere a que se acostumbren a su nueva pareja antes de invitarla a casa y asegúrese de que saben que ellos siguen siendo su prioridad.
En cuanto a los límites, puede ser beneficioso discutirlo también con sus hijos, siempre y cuando sean lo suficientemente mayores. Pregúnteles qué tipo de relación esperan tener con su nueva pareja una vez la relación sea más seria, y qué cosas debería evitar su pareja para no sobrepasar sus límites. Sea delicado e informe a su pareja de los sentimientos de sus hijos.
Conozca sus límites
En la coparentalidad es fácil pensar en los demás, pero también debe tener en cuenta sus preferencias. Reflexione sobre qué papel quiere que tenga su pareja en la crianza y cuál es la participación en la vida de sus hijos con la que se siente cómodo. A continuación, hay una serie de preguntas que le ayudarán a establecer los límites:
- ¿Dejaría a los niños con su nueva pareja?
- ¿Le gustaría que educara a sus hijos?
- ¿Le gustaría que acudiera a las reuniones del colegio de sus hijos?
- ¿Aceptaría consejos sobre crianza de su nueva pareja?
Averiguar qué papel quiere que juegue su pareja es vital. Si no le apetece que tenga un rol fuerte en la crianza, debería considerar si es justo dejar que se mude a su hogar. Por otro lado, si no le gusta la idea de que eduque a su hijo, ¿es conveniente que pasen tiempo solos?
Una vez haya respondido sus preguntas estará mejor preparado para fijar los límites en la coparentalidad.
Sea honesto con su nueva pareja
Debe ser honesto con su pareja sobre sus hijos desde el principio. Déjele claro que sus pequeños siempre estarán primero y que son su prioridad, y si a su pareja no le gusta considere si la relación merece la pena. No olvide hacerle saber que ella también es una prioridad y que se asegurará de tener suficiente tiempo de calidad para la relación.
Una vez que la relación está afianzada, es hora de abordar el encuentro entre los niños y su pareja. Es una gran oportunidad para ver cómo llevará su pareja el tiempo dividido y hacer cosas en familia. Si le gusta, ¡genial!
Hable sobre cómo irá el encuentro y recuerde a su pareja que no sea demasiado agresiva con los pequeños. Los lazos no suelen formarse de forma inmediata, así que tendrá que ser paciente. Recuerde, solo debe presentar a sus hijos una nueva pareja si es una relación seria, si es así, merecerá la pena esperar a que sus hijos lo acepten.
Pregúntele a su pareja que desea
No todas las parejas querrán implicarse con los niños. A algunas les entusiasmará aceptar la nueva familia y se convertirán en un gran padrastro o madrastra, mientas otras estarán nerviosas y no estarán dispuestas a hacerlo. Antes de avanzar, hable con su pareja de cómo se siente y dígale lo que espera de ella.
Este es el momento de alinear sus pensamientos y ver si están en el mismo punto. Si su pareja desea convertirse en un copadre e involucrarse puede pasar a la siguiente fase y establecer los límites. Si no es así, piense cómo solucionarlo, por ejemplo, viviendo separados hasta que esté lista para mudarse.
Límites en la disciplina
La disciplina es uno de los límites más complejos de negociar. Cada padre tiene una idea de cómo educar a sus hijos, por lo que debe comprobar que su pareja conoce las normas, sino reinará el caos.
Comenten los malos comportamientos del niño que hay que castigar. Por ejemplo, a lo mejor puede que haya un sistema cuando tienen una pataleta porque quieren ver más televisión de la hora establecida. No espere que su pareja asuma su nuevo rol sabiendo cómo tratar a sus hijos, usted tendrá que enseñarle.
Si su pareja también tiene hijos usted también tendrá que aprender sobre sus técnicas de educación. En la convivencia, necesitaréis estar en el mismo punto sobre qué comportamiento es aceptable y cuál no, y las consecuencias que tienen. Esto es imprescindible para crear un entorno justo para los más pequeños.
En cambio, si no tiene niños, hablen sobre el papel que tendrá en la educación de su hijo. Asegúrese de que está preparada para educarles en su ausencia, pero fije límites en su participación. Es probable que una pareja muy estricta imponiendo nuevas reglas cause fricciones así que compruebe que no ocurre si no está cómodo con ello.
Qué va a compartir sobre su hijo
A menudo los copadres tienen que compartir mucha información sobre sus hijos, así que confirme que está de acuerdo con esto. Si su nueva pareja va a jugar un papel en la vida de su hijo necesitará estar al día. Si le preocupa olvidarse, utilice un calendario online para mantenerla informada y que se sienta incluida.
Si ya utiliza una herramienta de coparentalidad con su expareja, ¿debería incluir a su pareja? Primero hable con su expareja antes de darle acceso a la herramienta para evitar discusiones.
Sigan comunicándose
Aprender a coparentar se basa en la comunicación. A medida que empiezan su camino, comprueben juntos qué funciona y qué no. También debería hablar con los niños y comprobar si les gusta la nueva dinámica y si desean realizar algún cambio.
Fije los límites de coparentalidad
Para crear una vida familiar armoniosa es vital fijar unos límites de coparentalidad entre todas las personas implicadas en la vida del niño, incluido el niño. Afortunadamente, estos consejos le ayudarán a conseguirlo, pero si necesita más ayuda, puede visitar nuestro blog 2houses donde encontrará más consejos y trucos.
Para que la crianza sea más sencilla, tanto con los progenitores como con las parejas nuevas, asegúrese de visitar nuestras opciones de herramientas colaborativas. Hemos creado opciones para ayudarle a compartir los gastos, mantener informado a los otros padres sobre el progreso del niño y crear una familia más comunicativa incluso después del divorcio.